Las Cámaras Oficiales de Comercio e Industria (y en algunos casos de Navegación) son Corporaciones de Derecho Público creadas con los siguientes fines:
Las Cámaras se configuran como órganos consultivos y de colaboración con las Administraciones Públicas, actuando como instituciones intermedias vertebradoras de la relación entre dichas Administraciones y las empresas. Las cámras, gestionadas por las propias empresas, administran recursos públicos y realizan funciones público-administrativas con criterios empresariales, todo ello sometido a un control público del gasto (Administraciones tutelantes y Tribunales de Cuentas).
Las corporaciones de Derecho Público son entidades dotadas de personalidad jurídica, que tienen las siguientes características básicas:
Las Cámaras tienen esa personalidad jurídica porque el poder legistaivo así lo dispuso en atención a la importancia social y económica de sus fines; por ese mismo motivo, la Ley establece la adcripción automática de todas las empresas a las Cámaras.
La Ley 3/93, de 22 de marzo, Básica de la Cámras Oficiales de Comercio, Industria y Navegación, es el texto legal en el que se recogen, además de la naturaleza jurídica y fines de las Cámras y de su consejo Superior; sus funciones, su ámbito territorial y organización, su régimen económico y se régimen jurídico y presupuestario.
El concepto de intereses generales es, sin duda, un concepto jurídico muy amplio. su significado se corresponde con el de los intereses económicos del conjunto de las empresas de la demarcación en la que se ubica la Cámara. Así, no se trata de una mera adici´pon de intereses particulares de algunas empresas, ni de ciertos sectores, ni siquiera de un grupo o de la totalidad de los empresarios, sino que integran, quilibran y ponderan los diversos puntos de vista del conjunto de las empresas. Las Cámaras representan, promueven y defienden aquellos intereses que consideran son los que, a corto, medio o largo plazo, responden a las necesidades de la económia de la demarcación y del conjunto de las empresas.
Las Cámaras, efectivamente, representan los intereses del conjunto de las empresas de sus respectivas demarcaciones, en tanto en cuanto integran en su seno a los representantes de los diversos sectores económicos existentes, teniendo en cuenta su importancia económica relativa, elegidos democráticamente por todas las empresas.
En desarrollo de los fines y funciones encomendados a las Cámaras, sus actividades y servicios reflejan la diversidad de necesidades de las empresas de sus respectivas demarcaciones, articuladas alrededor de seis grandes ejes.
del conjunto de las empresas, actuando como órganos consultivos y de colaboración con las Administraciones Públicas y mediante un planteamiento activo de relaciones institucionales, nacionales e internacionales.
La función consultiva de las Administraciones Públicas, en una doble vertiente:
Una función consultiva activa, consistente en la propuesta a las Administraciones de cuantas reformas o medidas crean necesarias o convenientes para el fomento del comercio, la industria y la navegación. Una función de consultiva pasiva, emitiendo informes a solicitud de las propias Administraciones -en muchos casos preceptiva- sobre los proyectos de normas en trámite y que afecten directamente a los intereses generales del comercio, la industria o la navegación. La función de colaboración se concreta en la gestión de servicios públicos relacionados con las empresas, la tramitación de programas públicos de ayudas, la colaboración con las Administraciones educativas en las formación profesional, y en definitiva, la gestión de funciones público-administrativas cuya titularidad corresponde a las Administraciones Públicas. Las relaciones institucionales: en representación, promoción y defensa de los intereses generales de las empresas, las Cámras desarrollan una intensa participación en organismos públicos y provados con transcendencia empresarial, constituyendo una tupida red de más de 1.200 representaciones camerales en los más diversos organismos e instituciones a nivel local, regional y nacional.
de las empresas y el fomento del comercio exterior, a través del Plan Cámeral de Promoción de las exportaciones y en coordinación con las Administraciones Públicas (Secretaría de estado de Comercio, turismo y Pymes, y Comunidades Autonómas), el Instituto español de Comercio Exterior -ICEX_ y las organizaciones empresariales.
A nivel local, las Cámaras prestan sus servicios especializados de asesoría en comercio internacional y apoyo instrumental y administrativo a las exportaciones (emisión de certificados de origen, Cuadernos ATA, legalización de firmas, etc), además de sus actividades tradicionales de información, de formación y de impulso de las actividades de comercio exterior de las empresas de sus demarcaciones.
A nivel nacional, y coordinadas por el Consejo Superior de Cámras, intervienen conjuntamente en el diseño y ejecución del PLAN CAMERAL DE PROMOCION DE LAS EXP0RTACIONES, que incluye todas las actividades orientadas a promover la adquisición en el exterior de bienes y servicios producidos en España.
empresarial, y en especial, la colaboración con las Administraciones educativas competentes en la gestión de la formación práctica en los centros de trabajo incluída en las enseñanzas de Formación Profesional reglada.
La Cámara de comercio e Industria de Valladolid ofrece la formación necesaria para las empresas y para los hombres de empresa, sea cual sea su experiencia previa.
La cámara desarrolla actividades en áreas tales como las siguientes:
COMERCIO EXTERIOR / GESTION EMPRESARIAL / GESTION DE LA PRODUCCION
COMERCIO INTERIOR / GESTION DE LOS RECURSOS HUMANOS / MEDIO AMBIENTE
CALIDAD / GESTION FISCAL / INFORMATICA / ETC...
A la vez, las Cámaras han asumido el reto de internacionalizar sus actividades de formación a traves de programas en idiomas comerciales y de una visión internacional en las materias y técnicas tratadas. En este sentido, es creciente la participación de nuestra Cámara en programas europeos (Adapt, NOW, etc).
del desarrollo económico de nuestra provincia, previendo sus necesidades futuras de equipamientos, promoviendo infraestructuras, etc.
En relacción estrecha con las empresas de Valladolid, la Cámra tiene como prioridad clave la determinación de las necesidades futuras en materia de desarrollo de nuestra provincia y de sus equipamientos yl a promoción de los programas de actuación necesarios. En esta dirección, la Ley encomienda a la Cámra la función de tramitar programas públicos de ayudas a la empresa y de gestionar servicios públicos relacionados con las mismas.
a las empresas para contribuir a mejorar su competitividad.
La cámra trabaja en el desarrollo y mejora de sus sistemas de información para responder a las necesidades de las empresas, a través de respuestas inmediatas a consultas específicas, censos y listados de direcciones actualizadas, elaboración de estadísticas, encuestas y estudios, informes periódicos sobre la estructura económica y su evolución coyuntural, edición de publicaciones periódicas de información general y específicas, dossier de información empresarial, etc.
La Cámara pone a disposición de las empresas sus equipos pluridisciplinares de asesoramiento, formados por técnicos cualificados y especialistas en las áreas funcionales más diversas, para apoyarles en el desarrollo de sus actividades.
en aspectos importantes de su desarrollo, y en especial:
Finalmente, cabe destacar la labor de nuestra Cámara en cuanto a la promoción de la calidad, su normalización y certificación, la adaptación de las empresas a la normativa medioambiental, introducción de nuevas tecnologías, etc.
Los recursos con los que cuenta la Cámara de Comercio de Valladolid provienen fudamentalmente de dos fuentes:
A.- RECURSOS PERMANENTES.
La ley da a las Cámaras derecho a percibir un porcentaje sobre determinados impuestos:
Un tanto por ciento decreciente por tramos, que empieza por el 0,75% terminando en el 0,01%, sobre la cuota líquida del Impuesto sobre Sociedades. El 0,15% de los rendimientos obtenidos por actividades empresariales o profesionales incluidas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. El 2% de la cuota básica del Impuesto de Actividaes Económicas, sin incluir el elemento superficie y otros eventuales recargos. Necesariamente, una parte importante de dichos recursos (el 100% del recurso permanente basado en el Impuesto sobre Sociedades, que es el componente más relevante en la mayoría de las Cámras), debe destinarse a la realización de las actividades prioritarias (promoción del comercio exterior y formación empresarial).
B.- RECURSOS NO PERMANENTES:
Originados en la prestación de servicios a empresas, en convenios de colaboración con Administraciones e instituciones, ejecución de proyectos, gestión de programas, etc.
Nota.- Los datos son para la provincia y ciudad de Valladolid
Si tiene un proyecto empresarial, aquí tiene las gestiones y trámites que ha de realizar para constituir su empresa. Son relativamente sencillos y rápidos, ya que muchos de ellos pueden efectuarse de forma simultánea.
En primer lugar ha de elegir la FORMA JURIDICA DE LA EMPRESA que mejor se adapte a su proyecto. El cuadro central recoge esquemáticamente las principales características de las formas de empresa mas frecuentes. Además, nuestro ordenamiento jurídico posibilita otras formas ( Sociedad Colectiva, Sociedad Comanditaria: simple o por acciones, etc.).
En el cuadro siguiente se resumen, de modo genérico, las gestiones para poner en marcha una empresa.
El empresario individual:
Las gestiones que deberá realizar, son todas aquellas que figuran en el cuadro general con los números VI a XII así como el alta en el I.A.E.
La Comunidad de Bienes- Sociedad Civil:
Las gestiones a realizar son las que se recogen en el cuadro general con los números III y IV y VI a XII.
Las Sociedades Mercantiles:
Las sociedades propiamente mercantiles son: la Sociedad Anónima, la Sociedad de Responsabilidad Limitada, la Sociedad Regular Colectiva, y la Sociedad Comanditaria, simple o por acciones.
Las gestiones que tienen que realizar para constituirse como tales sociedades son , como norma general, todas las que se recogen en el cuadro anterior.
Las Sociedades Cooperativas:
También deben realizar todas las gestiones que se describen en el cuadro, si bien con algunas particularidades de entre las que cabe destacar:
Con el fin de homologar nuestra legislación mercantil a la de la Unión Europea, se han publicado las siguientes normas:
Más de 30.000 empresarios de la provincia eligen al presidente de nuestra Cámara de Comercio, una institución con 111 años de vida y que tiene por misión colaborar con las administraciones para el desarrollo económico de la provincia.
El grueso del censo se concentra en Valladolid capital, con unos 22.000 empresarios con derecho a voto, mientras otros 6.000 se reparten entre los 7 municipios más importantes: Medina del Campo, Tordesillas, Iscar, Tudela, Laguna de Duero, Peñafiel y Medina de Rioseco. Los otros 2.000 corresponden a pequeños municipios Vallisoletanos.
La elección del presidente la realiza el pleno de la Cámara, compuesto por 47 personas. Elegidas por los empresarios. La mitad son elegidos por el sector industrial, este sector tiene censados unos 6.600 empresarios, pero debido a su mayor peso específico en la economía provincial y su mayor contribución al Producto Interior Bruto (PIB) se explica que sus representantes en el pleno dupiquen a los representantes que corresponden al sector servicios y de comercio, aunque estos agrupen a 12.000 empresarios cada uno.
Al grupo de 47 personas que componen el pleno se suman 5 miembros elegidos a propuesta de las organizaciones más representativas de nuestra provincia.
Este pleno compuesto en total por 52 miembros, es el que elige al presidente de la Cámara.
Uno de los requisitos para poder participar en las elecciones de la Cámara de comercio e Industria de Valladolid, es el de estar al tanto en el pago de la cuota a la misma. Contribución que se calcula en función de los rendimientos netos de la empresas y del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
De estas contribuciones es de donde sale el presupuesto económico con el que cuenta la Cámara para realizar sus actividades, y que se destinan por ley, mayoritariamente al fomento de los intercambios comerciales con el exterior y la formación de los empresarios.
Los órganos de gobierno de las Cámaras son el PLENO, el COMITÉ EJECUTIVO y el PRESIDENTE.
EL PLENO.-
Es el órgano supremo de gobierno y representación de la Cámara. Esta compuesto por esmpresas de la demarcación y por personas de reconocido prestigio en la vida económica de nuestra circunscripción, elegidos democráticamente cada cuatro años.
El Pleno entre otras funciones, aprueba el presupuesto cameral, determina la política de la Cámara y designa, en su seno, al Presidente y a los miembros del Comité Ejecutivo.
EL COMITE EJECUTIVO.-
Es el órgano permanente de gestión, administración y propuesta de la Cámara. Está formado por el Presidente, Vicepresidentes, el Tesorero y los miembros del Pleno que se determinen en el Reglamento de Rémimen Interior.
EL PRESIDENTE Y SUS FUNCIONES.-
El Presidente ostenta la representación de la Cámara, preside todos sus órganos colegiados y es el responsable de la ejecución de sus acuerdos.
La economía de Valladolid consolidó en 1999 un bienio de crecimiento sin precedentes en la última década. Los cinco grandes sectores productivos mantuvieron un alto y sincronizado nivel de actividad, basado en las exportaciones industriales y con el inestimable apoyo de la demanda interna. La presión que se ejerció sobre la oferta acabó por trasladarse a los precios, cuyo alza triplicó la de 1998.
Las extraordinarias inversiones realizadas por las empresas en Valladolid auguran la continuidad de la bonanza, si bien con permiso del comercio exterior, cuyas perspectivas son más moderadas para el 2000.
Los rasgos que caracterizaron a la economía provincial durante 1999 se concentran en los siguientes aspectos:
La economía mundial consolidó un año más las diferencias entre los países desarrollados y el resto, que crecieron a velocidades distintas, con la salvedad de los tigres asiáticos, muy por encima de la media.
Las grandes empresas occidentales hacen frente al reto de la globalización mediante fusiones, adquisiciones, y acuerdos de colaboración, que han tenido en la banca y en las nuevas tecnologías a los grandes protagonistas.
En 1999 Eurolandia ya cotizó en euros, y la nueva moneda se depreció hasta caer por debajo del valor de un dólar. Depreciación excesiva según los analistas financieros, pero explicable en base a la excelente marcha de la economía estadounidense (+4,2% en su PIB) y a que sus tipos de interés doblan a los vigentes en la Zona euro, con la consiguiente demanda de dólares para invertir al otro lado del Atlántico.
La Unión Europea creció en 1999 un 2,2%, y España volvió a despuntar con un aumento final del PIB del 3,7%, tan sólo tres décimas inferior al del año precedente. Los principales indicadores económicos españoles tuvieron durante 1999 el siguiente comportamiento:
El balance económico de 1999 es obligatoriamente positivo, con variables que lograron cotas nunca alcanzadas. En vehículos, construcción, exportaciones, e inversión hay que buscar las claves para explicar el alto dinamismo de Valladolid.
MERCADO DE TRABAJO. La alta actividad de la economía vallisoletana se reflejó en el mercado laboral, que consolidó un bienio espectacular en el que se han creado, desde 1997, 31.300 empleos netos (+19,7%). Durante el mismo periodo, a nivel nacional el porcentaje de creación fue de +8,7% y en Castilla y León, de +8,5%.
Sólo en el último año, los empleos generados fueron 11.130 (+6,2% sobre 1998), y el paro estimado se redujo en 1.600 personas (-3,9%) (CUADRO 1). La falta de sintonía entre ambas variables (ocupados y parados) viene explicada por la alta incorporación de activos al mercado de trabajo, que no permitió reducir el desempleo en una cuantía acorde con la coyuntura.
Las 25.000 personas que en los últimos dos años se han incorporado a la actividad vallisoletana (ocupados y parados que buscan trabajo), junto a la estabilización de la población en edad de trabajar, son fiel reflejo del poder de atracción que nuestro mercado laboral presenta para otras provincias, y del que ya existen precedentes muy conocidos en las décadas de los 50 y 60.
Esta situación se suma a la conversión de inactivos vallisoletanos en activos, al aumentar sus expectativas de encontrar un empleo. Así, la tasa de actividad vallisoletana (54,6%) se ha situado en el tercer lugar del ranking español por provincias (tras Girona y Alava), marcando diferencias con la media nacional (50,7%) (CUADRO 2), y acercándose a la europea.
En el promedio de los cuatro trimestres del año, todos los sectores ganaron ocupados, y además en una elevada proporción (Agricultura, +21%; Industria, +10%; Construcción, +14%; Servicios, +9%), pero el final de 1999 coincidió también con la finalización de muchos contratos temporales (agrarios y de servicios) y con un nivel de actividad más moderado. Debido a ello, algunos sectores recogen en el 4º trimestre de 1999 tasas de variación interanuales poco acordes con el transcurrir del ejercicio (CUADRO 3).
AGRICULTURA. A la luz de los datos aportados por la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León acerca de la campaña de 1999, ésta se puede calificar en Valladolid como muy buena, y ligeramente mejor que la del año anterior.
El valor real de lo producido ha aumentado en torno a un 4%, con unos precios ligerísimamente superiores a los percibidos por los agricultores un año antes. También hay que apuntar que el total de hectáreas sembradas ha rebasado en 13.500 las del año 1998 (un 2,7% más).
Esta situación se ha dejado sentir en el empleo, ya que esta ha sido una campaña especialmente intensiva en mano de obra, aunque buena parte de ella, como es lógico, con contratos temporales.
La evolución de los distintos cultivos en nuestra provincia se puede analizar, a la vista del CUADRO 6, del modo siguiente:
INDUSTRIA. El Indice de Producción Industrial creció en España un 2,7%, aumento moderado e inferior al 5,5% del ejercicio 1998. El empleo, acorde con el I.P.I., logró atraer a 56.600 nuevos ocupados (+2,06%).
Para analizar con más detalle la evolución en nuestra provincia, nos serviremos de un conjunto de variables:
Empleo industrial. En el promedio de los cuatro trimestres del año la industria vallisoletana dio trabajo a 45.828 personas (+10% sobre el promedio de 1998), demostrando su alta actividad. No obstante, en los últimos tres meses sólo se crearon 430 empleos (+0,9% sobre septiembre), lo que parece una medida de precaución ante lo que pueda deparar el 2000.
Consumo de energía. La energía consumida es siempre un buen termómetro de la coyuntura. Así, el análisis de los consumos trimestrales de electricidad indica que la industria vallisoletana alcanzó su tope en el segundo trimestre, para desacelerarse tras el verano. En el conjunto del año, el aumento fue del 7,6%, pero el último trimestre anotó una variación interanual negativa (-1,45%), más acentuada en el consumo de la Industria (CUADRO 7).
El consumo de gas natural apuntó la misma tendencia, aunque menos acusada. Los incrementos fueron muy elevados (+16,9%), ayudados en este caso, además de por la buena coyuntura, por la incorporación de nuevos consumidores (CUADRO 8).
Producción / Venta de vehículos. El sector más representativo de la provincia es el de la automoción y no cabe duda de que buena parte de su economía depende del mismo. En 1999, Valladolid batió récords, tanto en la oferta como en la demanda de vehículos.
En la primera variable, se rozaron las 300.000 unidades fabricadas, con FASA-RENAULT a la cabeza (+28,8%), en el mejor ejercicio de su ya larga historia. IVECO-PEGASO comenzó a fabricar un nuevo modelo, lo que ralentizó la cadencia de montaje, aunque logró crecer ligeramente (CUADRO 10).
La mayor parte de la producción provincial de automóviles tuvo su destino fuera de las fronteras españolas. El mercado europeo matriculó en conjunto un 4,9% más de turismos que en 1998, a lo que contribuyó sobremanera el mercado español, con 1.407.200 unidades (+18% sobre 1998).
Por tipo de vehículo todos, salvo remolques y especiales, batieron los registros de 1998 (CUADRO 12).
CONSTRUCCIÓN. Buena parte del crecimiento que en 1999 se anotó la economía española se debió al sector de construcción, por ser el más robusto en esos doce meses (más del 8% de aumento en el valor de su producción) y por los efectos multiplicadores que tiene en el resto de sectores. En el mismo sentido, la mano de obra contratada se vio incrementada un 13% anual.
El estudio del sector en nuestra provincia requiere de un análisis más profundo, que se asienta en los siguientes factores:
Empleo en la construcción. El promedio de los cuatro trimestres de 1999 arroja una cifra de 18.880 ocupados en Valladolid, con un gran aumento (del 13,75%) sobre la media de 1998, que en ocasiones puso difícil hallar mano de obra cualificada.
Licitación oficial. Esta variable, que explica el gasto adjudicado por las administraciones públicas para la construcción de obras, alcanzó en 1999 en Castilla y León 182.657 millones de ptas. (casi 1.098 millones de euros), con lo que experimentó una notable reducción respecto a la licitada en 1998. Las expectativas para el año recién concluido no se vieron cumplidas, aunque en anualidades sucesivas, cuando se comiencen a licitar los diversos tramos del Tren de Alta Velocidad, es de esperar que el montante crezca significativamente.
Vivienda. El subsector de vivienda ha sido el auténtico artífice del aumento en la construcción. El mercado inmobiliario vallisoletano inició a finales de 1997 un "boom" que ha tenido su momento álgido en 1998 y la primera mitad de 1999, y al que aún restan aproximadamente dos años de bonanza, aunque con crecimientos más moderados. La inusitada fuerza de la demanda hizo encarecer el precio del m2 de vivienda en la capital un 11% sobre el valor del año anterior. Confianza de las familias en el futuro y bajo coste de la financiación hipotecaria se encuentran detrás del sorprendente aluvión de compra de pisos, que en cierto modo cogió desprevenida a la oferta. Así se explica la escasez de materiales que existió (ladrillos fundamentalmente) y de profesionales adecuados para el nivel de calidad que hoy se exige a las obras.
Mientras el Ayuntamiento de Valladolid concedía licencias para levantar 2.129 pisos (rebaja del 49,7% sobre el récord del 98; CUADRO 15), las viviendas iniciadas en el conjunto de la provincia ascendían un 39,4% hasta septiembre, lo que demuestra que el resto de municipios también responde al tirón de los compradores (CUADRO 16).
Por contra, las viviendas terminadas disminuyeron, en un claro síntoma de la ralentización del sector en los últimos meses, ya que era realmente difícil mantener el alto ritmo constructor.
COMERCIO. La buena coyuntura económica general fue percibida por el comercio minorista vallisoletano, que cerró 1999 con un incremento nominal del 4,75% sobre 1998, según AVADECO.
La mayor confianza de las familias, la mejoría en el mercado laboral y los bajos tipos de interés fueron las causas del buen comportamiento de la demanda interna. Avadeco desagrega sus resultados por sectores, para concluir que el "Equipamiento del hogar" (+6,5% nominal) fue el más beneficiado, y "Vestido y calzado" (+3,75%) el de incremento más moderado.
En este diagnóstico coincide básicamente FECOSVA, que recoge una mejoría general en ventas, cuantificada en el 5% sobre el ejercicio 98. También para la patronal de comercio y servicios, el subsector del Calzado mantuvo un comportamiento más discreto, que le llevó a lo largo de 1999 a congelar sus ventas e incluso reducirlas en algunos casos. Peluquería, Joyería, y Alimentación fueron los apartados más favorecidos, dentro de un contexto general positivo.
En Medina del Campo, el segundo núcleo de población de la provincia, Avadeco calculó para 1999 un incremento en ventas del 6% sobre 1998, y se unió así al buen dato de la capital, auténtico motor del comercio provincial.
El comercio tradicional debe adaptarse en la actualidad a un conjunto de tendencias que le afectan y seguirán haciéndolo en el futuro próximo, como son la disminución del gasto en alimentación, el envejecimiento de la población -unido al abandono del centro de las ciudades-, el aumento de la tasa de actividad laboral que obliga a hacer un mayor esfuerzo horario, o la escasez de aparcamientos en el centro.
Para dar respuesta a todo ello, se propone entre otras medidas: el uso de la publicidad y las promociones como ayuda para las ventas, la concentración en zonas comerciales, o la asociación en grupos de compras o en cadenas de tiendas.
Por otra parte, el pequeño comercio está preocupado por las consecuencias que la fusión Pryca-Continente pudiera tener, y espera que la futura Ley de Comercio de Castilla y León regule con claridad los "grandes establecimientos comerciales minoristas", y los horarios de apertura.
SERVICIOS. El sector Servicios evoluciona con extraordinaria regularidad, sin cambios bruscos de tendencia y a un ritmo similar al del conjunto de la economía. En 1999 creció en España un 3,6%, apenas una décima por debajo del PIB global. Logró generar además, casi medio millón de puestos de trabajo netos.
Para entender la evolución del sector en nuestra provincia se han seleccionado los siguientes indicadores.
Empleo en el sector. A pesar de que en Valladolid el turismo tiene una presencia menor que en el conjunto del país, el sector Servicios dio empleo, en el promedio de 1999, a 9.500 trabajadores más que durante 1998 (+9,2%). No obstante, en el último trimestre perdió ocupados, consecuencia de la conclusión de algunos contratos temporales. Actualmente existen en nuestra provincia 112.760 trabajadores en la rama de Servicios, casi el 60% del total de ocupados.
Transporte. Tráfico ferroviario y aéreo. La evolución del transporte aparece muy condicionada, como es lógico, por la del resto de sectores (agricultura, industria y construcción), así como por el comercio exterior. Como quiera que todos ellos han tenido comportamientos muy destacados en Valladolid, las mercancías transportadas también han crecido considerablemente.
Sin datos oficiales del transporte por carretera, tanto el movimiento ferroviario como el aéreo superaron los guarismos de 1998.
La Estación del Norte de la capital fue el destino de un menor número de toneladas que el año anterior, que fueron compensadas con creces por las mercancías expedidas. En conjunto, un 12% más que en el 98 (CUADRO 18). El transporte de contenedores registró una caída poco significativa (-1,7%).
Mientras, la actividad de carga aérea, infrautilizada en Valladolid, movió el doble de toneladas que un año antes, aunque sigue representando un pequeñísimo porcentaje del total del sector.
El movimiento de pasajeros de pago presenta unas cifras muy semejantes a las de 1998, lo que no deja de sorprender si se comparan con las de los viajeros que pernoctaron en la provincia (+23%). Esta situación revela que gran parte de los turistas utiliza la carretera, ya sea en vehículos particulares o en autobuses de línea regular.
Así, el Aeropuerto de Valladolid volvió a alejarse de su máximo uso histórico (año 1997, con 221.000 pasajeros), y por su vieja terminal, a punto de ser demolida, pasaron 205.578 personas, el 0,4% menos que en 1998 (CUADRO 19). Sólo los vuelos regulares nacionales (a Vigo y Barcelona) experimentaron un mayor movimiento, todo ello a pesar de que el número total de aeronaves aumentó (+1,5%).
Turismo. Los esfuerzos promocionales de los hosteleros vallisoletanos y de importantes corporaciones públicas están dando sus frutos. En tan solo dos años (desde 1997), el número de clientes en los hoteles provinciales ha crecido un 45%, y las pernoctaciones aún más, un 57%. Comienza a tomar cuerpo, pues, la idea de hacer de Valladolid no una provincia de paso, ni de largo destino vacacional, sino un centro de ferias y congresos con el suficiente atractivo como para prolongar la estancia de los visitantes más allá de lo estrictamente profesional.
OTROS ASPECTOS ECONÓMICOS. Para completar el panorama económico vallisoletano se incluye un conjunto de apartados, difíciles de situar dentro de los cinco grandes sectores:
Precios. La presión que ejerció durante 1999 la demanda interna sobre los precios se dejó notar y éstos subieron en España un 2,9%, doblando el incremento del año 98 (+1,4%). Idéntica situación se repitió en la Unión Europea, pero con puntos de partida distintos. El IPC armonizado de los Once pasó del 0,8% de 1998 al +1,7% de 1999.
La brecha entre los precios españoles y europeos se ensanchó, por tanto, el año pasado, restando dinamismo a las exportaciones nacionales. La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni energía) fue más moderada y se situó en el 2,4%.
La responsable del encarecimiento general de precios fue la energía, y dentro de ella, los carburantes y combustibles, que subieron en España un 17% a lo largo del 99.
En la provincia de Valladolid la vida se encareció al igual que en España un 2,9%, pero menos que en Castilla y León (+3,1%). A la vista del CUADRO 21 se pueden analizar las causas que se esconden tras la subida en nuestra provincia.
El grupo "Transporte" fue el que más subió (6,3%) al repercutir en él la escalada de precios de los carburantes, derivados casi por completo del petróleo. A muy corta distancia se situó el grupo de "Vivienda", que recoge los gastos de mantenimiento ligados a la casa (calefacción, alumbrado, agua, etc.) y que subieron en Valladolid un 6,2%, muy por encima del conjunto nacional (2,9%). Hay que recordar también que el precio del m2 de vivienda se encareció sobremanera en nuestra ciudad.
Por contra, el grupo tradicionalmente más inflacionista, "Otros" (turismo, ocio, artículos de uso personal) se frenó en el +2,1%, claramente por debajo de las tasas regional y nacional de dicho grupo.
Tras conocerse ya el IPC de enero, la tasa en España no se ha movido ni una décima, a pesar de lo cual el Gobierno mantiene la previsión para el 2000, del 2%. Confía para ello en que a partir de la primavera se abarate el petróleo. Asimismo, sería conveniente tomar medidas tendentes a una mayor flexibilización de los mercados y a eliminar obstáculos a la competencia en sectores como suelo, transporte, y energía.
Suspensiones de pagos y quiebras. Éstas constituyen un buen indicador de la salud de una economía. Con datos acumulados hasta noviembre, tan sólo una empresa vallisoletana había presentado suspensión de pagos, aunque su pasivo se puede considerar alto (CUADRO 22).
La tendencia a la baja en el número de suspensiones queda reflejada también en otros ámbitos territoriales, como la comunidad de Castilla y León, y el conjunto del estado español.
Por otro lado, las cinco quiebras declaradas en nuestra provincia durante el año pasado sólo alcanzaron un pasivo de 51 millones de ptas., a falta de conocer el montante de la sociedad que quebró en octubre (CUADRO 23). Los análisis regional y nacional en este apartado conducen a similar conclusión: la escasa importancia económica de las sociedades quebradas en 1999.
Sociedades mercantiles. Buen reflejo de la expectativa que levantó Valladolid como provincia para instalar empresas, lo constituye la estadística de sociedades mercantiles (CUADRO 24). Aunque se crearon menos que un año antes (1.025, -2,4%), el capital desembolsado por las nuevas fue muy alto: 22.953 millones de ptas. (138 millones de euros), equivalente a más de 22 millones ptas. por cada sociedad constituida.
Si las nacidas lo hicieron con buen peso, para competir en un mercado globalizado, las ya existentes que optaron por aumentar capital (354 empresas) se empeñaron en dejar pequeñas a sus "hermanas". Invirtieron 47.771 millones de ptas. (287 millones de euros), lo que constituyó más de la mitad de lo invertido en toda Castilla y León.
En el apartado opuesto, 83 sociedades mercantiles desaparecieron en Valladolid durante 1999, 24 más que en los doce meses previos.
Comercio exterior. La balanza comercial española hasta noviembre presentó un déficit de 4,767 billones de ptas., (28.654 millones de euros), fruto de unas exportaciones acumuladas de 15,66 billones de ptas. y de unas importaciones de 20,43 billones. El comercio exterior, que comenzó el ejercicio renqueante, lo concluyó con más fuerza, y se augura un 2000 aún mejor, debido a la mejora económica de los países de la Unión Europea, principales receptores de nuestros productos. Las exportaciones crecieron un 5,7% en los once primeros meses y las importaciones un 13,2%, respecto a igual periodo del año anterior.
El comercio foráneo vallisoletano se comportó con mayor dinamismo, al estar especializado en la automoción y sus componentes, y haber completado este sector un ejercicio inmejorable. Por ello, Valladolid ganó aún más protagonismo dentro de las exportaciones de Castilla y León, de las que representó, a falta de los datos de diciembre, el 47% del total de 1999.
Las ventas al exterior crecieron un 22,4% (CUADRO 25), una variación discreta para lo acostumbrado en años precedentes, pero con un valor incalculable dado el contexto internacional en el que se ha conseguido. Las importaciones se mostraron igualmente dinámicas (+21,5%).
Del total de 22 secciones en las que se divide el arancel de aduanas, en 17 de ellas se consiguió vender más que hace un año, y en el resto se vendió menos. Entre estas últimas destaca la caída de las vinculadas al sector de la madera y sus derivados. Entre las más vendedoras (CUADRO 26), "material de transporte" creció un 22,4%, "máquinas y aparatos; material eléctrico" un 28,5% y "materias plásticas" un 22,7%.
A Francia exportamos el 62% del total, seguida de Italia (11%), Portugal (8%) y Turquía (5%), el primer país no miembro de la Unión Europea al que más se vende.
Servicios financieros. El año 1999 pasará a la historia de la banca española como el de las fusiones. Los cuatro grandes ya son tan sólo dos (BSCH y BBVA) y sus beneficios netos se ajustan a su tamaño: 262.000 (+26% sobre 1998) y 290.000 millones de ptas. (+22,6%), respectivamente. Por su parte, el conjunto de cajas de ahorro españolas incrementó sus beneficios después de impuestos en un 11,7% sobre 1998, al alcanzar los 445.500 millones de ptas. (2.677,5 millones de euros).
En nuestra provincia los "depósitos a la vista" fueron los que registraron mayor incremento, y los "depósitos a plazo" (en los que el dinero debe permanecer más tiempo para rentabilizarlo) los que menos subieron, síntoma de que, pese al regreso de la precaución, el dinero no quiere estar demasiado atado, ante las buenas perspectivas de inversión que se pueden presentar.
El sector privado provincial también se mostró más dinámico que en los ámbitos regional y nacional, a la hora de solicitar créditos. Hasta septiembre del 99 el saldo vivo era de 690.000 millones ptas. (4.147 millones de euros) (CUADRO 29), un 19,2% más que el existente doce meses antes, lo que demuestra que el consumo y la inversión privados tuvieron un comportamiento muy positiv